Historia
Reseña histórica de la llegada del Evangelio a México
El día 6 de Enero de 1924, un varón de Dios procedente de Irlanda del norte y de nombre JOSEPH STEWART haciendo viaje en barco desde aquel lejano país, llegó al puerto de Tampico Tamaulipas de la República Mexicana con un grande deseo de cumplir el propósito de Dios cuando dijo: Id por todo el mundo, predicad el evangelio a toda criatura. Las autoridades migratorias lo interrogaron sobre el propósito de su viaje. A lo que contestó: VENGO A PREDICAR EL EVANGELIO.
Trabajo que inició de inmediato primero en algunos templos donde se lo permitían y por las casas cuyos moradores escucharon la voz del evangelio. Fueron muchas las personas que al oír el mensaje por nuestro hermano JOSEPH STEWART comprendieron y sintieron el llamamiento de Dios nuestro Señor, se menciona entre los primeros creyentes a los siguientes Hnos. J. Carmen Barrientos y su esposa Francisca Segura; Juan Carreón Adame y su esposa Joaquina Martínez; Victoriana Segura, Siria Segura y muchos mas.
Fueron 2 años con 10 meses los que dedicó sembrando el evangelio de salvación en la República Mexicana, en este espacio de tiempo la historia narra numerosos acontecimientos donde la mano de Dios se hacia manifiesta dando testimonio en la naciente iglesia.
Historia de la Iglesia Evangélica Cristiana Espiritual
Prólogo
Habiendo logrado con la ayuda de Dios la publicación de la primera edición de la Historia de la Iglesia Evangélica Cristiana Espiritual en el año de 1992, hoy presentamos al pueblo cristiano ésta segunda edición, corregida y aumentada.
Las correcciones se han hecho, sobre todo, en la ubicación del lugar de nacimiento del Misionero Hno. José Stewart, así como en algunos datos relacionados con su familia y sus viajes misioneros. Sobre lo anterior, cabe hacer mención de la infatigable labor de investigación llevada a cabo por nuestro amado hermano Benjamín Hernández Arroyo; quien, al frente de la Comisión de Historia de la Iglesia, logró con satisfacción la localización de una buena parte de la familia del insigne misionero Irlandés y junto con ello los datos precisos que se insertan en este volumen; su entrega a este trabajo y su persistencia han rendido fruto y han dejado una profunda huella, impresa no solamente en los datos que hoy se conocen sino también en el ánimo de quienes le conocimos y convivimos con él. No esté ya con nosotros para ser testigo de esta edición, pues partió para hacerse presente con nuestro Señor Jesús.
Se ha aumentado la información histórica en la presente obra hasta el año 2000, gracias a la colaboración de los Obispos de Distrito y, en gran parte, a los documentos existentes en el archivo de la Dirección General de nuestra Santa Institución. Agradecemos primeramente a Dios y enseguida a la H. Convención de Ministros del Señor, la distinción de que nos han hecho objeto al nombrarnos para el desempeño de este trabajo; de la misma manera al Directivo General por su apoyo en todo tiempo para la realización de este proyecto. Esperamos haber cumplido, en la medida de nuestra capacidad y fuerza, lo que nos ha sido encomendado, remitiendo a Dios la Gloria y la Alabanza por este triunfo. LA COMISIÓN José Manacés Rodríguez Gaytán, Josué Zamarripa Araujo, Simeón Alvarado De Lara y Raúl Castañón Santana.
La Historia es el registro por selección de los acontecimientos sucedidos en tiempos pasados y en forma cronológica, de manera tal que representa una vía de acceso al presente, para constancia de los actuantes futuros.
La presencia misma del hombre en la infinita mente del Creador, es un hecho que da origen a una fuente inagotable de acontecimientos.
El quehacer humano ha sido el centro de atención de los historiadores de todos los tiempos, acciones que tampoco han pasado desapercibidas ante los ojos de Dios. Al encauzar el hombre sus acciones al bien, va cobrando caudal el Río Sagrado de los hechos de Dios y los hijos suyos.
Así se conformó la Historia de los que por su influencia han dado como resultado la formación de un pueblo que a través de los siglos le sirve al Dios del Cielo, creyendo por fe en el testimonio fiel de los que escribieron los hechos magníficos de Jesús el Cristo. Esta es la aportación nuestra, como miembros del maravilloso cuerpo de Cristo a esta generación y a las que después de ésta siguieren.
Vino uno de allá, de tierras lejanas, trayendo a nuestra nación ese cúmulo de bendiciones que primero saciaron el alma de los de Jerusalem, después la de los de Judea y más tarde la de los samaritanos, llegando hasta estos términos que nos toca habitar.
Así sigue su curso la historia de la Iglesia fundada por Cristo. Es entonces cuando nuestro suelo patrio se estremece al oír la voz del evangelio de poder, que hace vibrar las conciencias hasta librarlas de las obras de muerte y ya regeneradas, las impregna de la santidad de Dios.
La predicación del Evangelio de Cristo por el misionero José Stewart a partir del año de 1924, fue acompañada por el testimonio de la aprobación Divina; prueba de ello es que, habiendo transcurrido el tiempo, permanece y aumenta cada día: ensanchando las tiendas, alargando las cuerdas y fortificando las estacas; creciendo en todas direcciones de conformidad a las promesas de Dios.
El relato de lo que el Señor ha hecho con su Iglesia desde tiempo antiguo y hasta ahora es interesante conocerlo, si no en toda su extensión, sí en los hechos más relevantes y que están contenidos en el presente volumen.
Es una realidad que la presencia de Stewart en América fue el principio del establecimiento de la Iglesia Evangélica Cristiana Espiritual en México, cuyo desarrollo ha ido testificando Dios con abundantes manifestaciones del Espíritu Santo, dándonos dones del cielo y la esperanza viva que vibra en nuestro corazón por la fidelidad de sus promesas.